Dirección Bipolar

Captura de pantalla 2017-02-24 a la(s) 10.11.48La Dirección del Aeropuerto Madrid Barajas parece haber contraído un extraño caso de trastorno bipolar en el que, llevando al extremo el sistema del “palo y la zanahoria”, por un lado implementan medidas de reconocimiento a los trabajadores, que tanto tiempo se llevaban pidiendo, pero por otro se envían cartas de “advertencia” en un tono amenazante por retrasos en embarque y otras incidencias, que parecen tener la intención de convertir en negligencias sancionables por acumulación simples errores de los que ya se informó al ocurrir los hechos.

Otro ejemplo: se hacen “encuestas del clima”, “open days”, talleres e iniciativas en las que se recogen las inquietudes y sugerencias de los trabajadores, pero al mismo tiempo se les regaña por nimiedades sin que se les suela permitir explicarse, llegando a perder las formas y la educación en no pocos casos. Y esas “regañinas” se incorporan a las cartas de advertencia como “amonestaciones verbales”, que no permiten una correcta respuesta por parte de los trabajadores.

La presión se va transmitiendo en cascada, aumentada casi siempre al ir bajando por la escala jerárquica, y el trabajador acaba pagando a menudo la frustración y el enfado de Jefes de Servicio y Supervisores que tampoco entienden muchas de estas broncas arbitrarias e injustificadas que reciben y dan comienzo a esta “cadena de reproches”.

Esta situación de “palo y zanahoria” indiscriminada, en la que se acaba premiando y reprendiendo a quien no lo merece, está creando una desmotivación y sensación de desconcierto bastante generalizada entre los trabajadores. Está en la mano de algunos integrantes de la Gerencia de la Dirección del Aeropuerto cambiar esta situación.

Para empezar sería bueno acabar con la “burocratización del miedo” y dejar de enviar de forma sistemática y automática estas cartas de advertencia fabricadas en serie, en las que se cambian solamente con un corta y pega el nombre del advertido y los datos de la incidencia, sin que parezca que se tengan en cuenta los informes ya realizados en el momento de producirse los hechos ni la trayectoria y el desempeño profesional de los implicados. Hacer tabla rasa y enviar a todos los implicados en una incidencia la misma carta tipo crea una falsa imagen de trato equitativo, pues la reciben tanto quienes se esfuerzan y trabajan con responsabilidad como quienes hacen todo lo contrario, pues nadie es infalible y tanto unos como otros pueden cometer algún error.

También sería bueno para todos que algunos responsables de esta Dirección se aplicaran el lema de la última iniciativa que se ha puesto en marcha para mejorar la atención a los clientes, conocida como “Focus”: “Escucha, personaliza y sé educado”.