Iberia es fiel reflejo de la baja autoestima de España

No hace mucho lo pudimos leer en los periódicos. Vivimos en uno de los países con la autoestima más baja, según una de las conclusiones del informe de La reputación de España en el mundo. A Iberia le pasa lo mismo, es fiel reflejo de este sentimiento. Comenzamos hace años sin darnos cuenta con el chiste malo de que nuestro zumo de naranja era peor que, por ejemplo, el de los vuelos de British… y hemos terminado con una fusión no a iguales, dentro de un holding aéreo (IAG) siendo la única aerolínea con resultados pésimos – véanse el primer trimestre y cómo apunta el segundo -, para terminar convocando reuniones en inglés, con presentaciones en inglés y con interlocutores en inglés – nada que hablar con respecto a los cursos en inglés – cuando todos los presentes son como muy lejos de Torrelodones, Cuenca, Soria,… o publicando video-reportajes en la Intranet en inglés.

Es comprensible y, además, importante, que las nuevas generaciones tengan un total dominio del inglés como idioma vehicular dentro del holding, pero de ahí a que demos las conferencias en inglés, hagamos las presentaciones en inglés cuando todos los convocados son españoles, utilicemos un vocabulario medio inglés – medio castellano, hay una brecha – la de la lógica y la defensa de nuestro riquísimo vocabulario y nuestra esencia – que lo separa.

“Nos ven como un ejemplo de estado del bienestar y como un socio responsable y respetable en el concierto político internacional, pero las marcas y empresas españolas apenas son reconocidas, la calidad de nuestros productos no llama la suficiente atención…”, dice el citado informe, algo que podemos vincular también a la situación actual de nuestra empresa. Ya lo dicen los psicólogos… “Si no te quieres a ti mismo, quién te va a querer”. Hemos perdido la confianza en nosotros mismos, en las cosas bien hechas, nuestra implicación emocional con la empresa- las políticas actuales de Recursos Humanos han conseguido desmotivar hasta a los imposibles de desmotivar -.

Al igual que hay que dar un giro al hecho de poner en valor la marca España, habría que darlo igualmente a poner en valor la marca Iberia. Ha perdido su glamour, su fuerza, su seguridad, su empatía…, en pro de ensalzar las bondades de sus socios. Y tal y como nos vemos nosotros, nos ven los demás. Nuestra reputación y nuestra gestión no es un problema externo, sino más bien interno. Es difícil ver a alguna de las restantes aerolíneas del holding ser tan renuente a utilizar la marca de su país como nosotros la marca España.