¿Cuántas agresiones más son necesarias para que se tome en serio de verdad esta problemática?

El pasado 2 de diciembre se produjo una nueva agresión a un compañero cuando desempeñaba la labor de retirada de equipaje de mano en la tolva en el vuelo IB3194 con destino a Munich.

Esta agresión grave quedó impune pues a pesar de haberse iniciado el protocolo de seguridad la pasajera voló. El comandante informado de todo lo sucedido y con la guardia civil en la puerta del avión permitió a la pasajera volar infringiendo la normativa respecto a pasajeros violentos y poniendo en riesgo la seguridad del pasaje del vuelo.

En diferentes ocasiones prolongadas en el tiempo y por distintas secciones sindicales se ha llevado la problemática que genera esta retirada al Comité de Seguridad y Salud, ya bien por la inconfortable temperatura, estrés ante las situaciones de alta tensión en la puerta de embarque, agentes embarcando solos, continuos cambios de procedimientos, nuevas tablas con el número de equipajes a retirar en la tolva, etiquetados varios, etcétera.

Se ha pedido la revisión del procedimiento, así como la reevaluación de este puesto de trabajo pero no se ha hecho NADA a excepción de improvisar a costa de la salud de sus trabajadorxs.

El procedimiento de seguridad se inició pero la pasajera voló.

El protocolo de seguridad dice claramente que un pasajero/a violento no debe embarcar.

La tarea de embarque y sobre todo la retirada de bultos de mano en la tolva difícilmente puede realizarse en unas condiciones seguras y sin riesgos de que se produzcan agresiones ya sean verbales o físicas cuando IBERIA no tiene claro después de años de retiradas de equipaje en la tolva, cómo hacérselo comprender a sus clientes y descuida la seguridad y salud de sus trabajadorxs en un conflicto que genera su política comercial y que no consigue que se ajuste a su operativa.

Por todo lo expuesto queremos que se trate en el orden del día para su explicación, debate y medidas tomadas por la empresa.